Mère Agnès Revers
Agnès Revers nace el 13 de noviembre de 1682; con Marie Poussepin va a Sainville en 1696, le sucede en 1744, y es superiora general de 1744 a 1762; muere el 11 de diciembre de 1765.
Nació en Linas, el 13 de noviembre de 1682, hija de Pierre Revers y Marie Parent, su familía estaba emparentada con los Poussepin de Dourdan: la bisabuela de Agnès y la abuela de Marie Poussepin eran hermanas. Algunos miembros de la familia Revers vivían también en Dourdan. Ella era la tercera de los cuatro hijos de la familia. Su padre murió en 1690, a la edad de 50 años, cuando Agnès contaba solamente ocho.
En 1691, la abuela de los Revers - Parent, firma un contrato con Claude Poussepin (hermano de Marie Poussepin) para que sus nietos mayores de 13 y 11 años, sean aprendices en la manufactura de los Poussepin de Dourdan. Existe otro documento, firmado en agosto de 1691 por la madre de Agnès, Marie Parent, en el cual se afirma que sus hijos llevan ya cinco años viviendo en la casa de los Poussepin. Desconocemos los motivos por los cuales estos dos niños habían dejado la casa de sus padres a los 8 y 6 años y fueron a vivir a Dourdan. Parece descartarse el motivo del trabajo, puesto que a partir de 1686, Marie Poussepin y su hermano Claude habían puesto ya en funcionamiento los nuevos telares que requerían el trabajo de jóvenes y no de niños.
No tenemos ningún conocimiento de donde vivió Agnès durante estos años. Sin embargo, sabemos que en 1696, cuando Marie Poussepin va a Sainville para fundar la comunidad, Agnès la acompaña, tenía entonces 13 años. En 1702 fallece la madre de Agnès, Marie Parent, y consta en documentos que los otros tres hijos asistieron al entierro, pero no se la cita a ella.
La primera vez que aparece el nombre de Agnès Revers en documentos de la Congregación es en 1711, en la firma de un documento de “catolicidad”, tras el fallecimiento de una hermana. Tenia entonces 29 años, su firma es clara y segura. Es una mujer de carácter firme, decidida, bien dotada para hacer frente tanto a los problemas materiales como a los jurídicos. Es una mujer de gran sentido práctico, organizadora y Marie Poussepin le va dando cada vez mayores responsabilidades sobre todo en el aspecto material. Este trabajo concuerda bien con su carácter activo y emprendedor.
Durante las obras de construcción de la capilla en 1718, colabora transportando material y grandes piedras. Se dice que este no es trabajo propio de mujeres pero es cierto que la vida del campo obligaba también a muchas mujeres de la Beauce a realizar trabajos bien duros. En 1719 la capilla está ya concluida. Dado que los trámites para la obtención de las Cartas Patentes se retrasan, en 1719 Marie Poussepin opta hacer donación de los bienes de la comunidad conjuntamente a dos canónigos y a dos hermanas, una de ellas es Agnès Revers. En 1724, con la consecución de las Cartas Patentes, este acto queda sin valor.
Tuvo diversos enfrentamientos con Mons. Cassegrain, capellán de la casa, que pretendía inclinar a las hermanas más a la búsqueda del silencio propio de un vida monacal que al trabajo. Se podía correr así el riesgo de variar la intuición de Marie Poussepin. Finalmente el obispo destinó al sacerdote a otra misión. Se puede decir que hasta 1730 Marie Poussepin actúa siempre como la única responsable de la comunidad y de la casa. En 1731 aparece Agnès Revers firmando juntamente con Marie Poussepin unos documentos notariales. En este mismo año, Agnès firma documentos como sub-superiora coadjutora.
Durante los años 1732 y 1733 se la cita como sub-priora y generalmente en los documentos conservados aparece su firma junto a la de Marie Poussepin. De 1738 es el primer documento firmado por ella sola. En 1739 firma como superiora. En 1741 en el contrato para la fundación de Joigny firma como superiora y con los poderes dados por Marie Poussepin. Entre 1738 y 1744 se dan una serie de variaciones posiblemente ligadas al estado de salud de Marie Poussepin. Pero aún cuando Agnès asume distintas funciones, Marie Poussepin era la única superiora, y así se hace constar en la lapida sepulcral con la expresión ”fue superiora hasta su muerte”.
Después de la muerte de Marie Poussepin, ocurrida el 24 de enero de 1744, el obispo de Chartres va a Sainville el día 2 de febrero para notificar a la comunidad el nombramiento de Agnès Revers como sucesora de Marie Poussepin. La dificultad de suceder a Marie Poussepin era muy grande. Entre las dos primas las diferencias incluso físicas deberían ser notables. Exigente consigo misma y con los demás, inteligente y hábil, trabajadora alcanzaba las metas propuestas, pero parece que le faltaba la capacidad para encontrar tiempo para el compartir fraterno y distendido. Tanto las hermanas como la gente del pueblo no evitan hacer comparaciones.
El éxito que solía acompañar sus acciones despertaba las envidias entre los habitantes de Sainville y entre la gente de la parroquia, también en la comunidad. Sin embargo ella sabía no echarse atrás ante los problemas y les buscaba y hallaba la solución que le correspondía, conocía a qué personas e instancias debía recurrir, y lo hacia. Logra siempre que haga justicia. A lo largo de los 18 años de su generalato podríamos decir que su objetivo principal estuvo centrado en afianzar y organizar la Congregación tanto en el plano espiritual como en el material. Se preocupó de conservar la fidelidad a la intuición de Marie Poussepin, pero también procuro extender la Congregación prestando una atención especial a las distintas fundaciones y al modo como se podría hacer frente a las necesidades de las hermanas.
Como Marie Poussepin apreciaba las cosas y las organizaciones bien realizadas, sólidas, rectas, hechas para perseverar. Inmediatamente después de la muerte de Marie Poussepin hizo construir un edificio paralelo a la capilla para poder acoger a las más jóvenes como pensionado. En 1748 inicia la construcción de grandes cisternas en el jardín de la casa de modo que se pudiera asegurar el agua especialmente para las plantas que necesitaban para la farmacia. Otra gran obra que emprendió fue la construcción de una galería de hierro que atravesando todo el jardín se convertía en una pasadizo sombreado por donde las hermanas podrían también descansar, y a la vez era una zona de cultivo para las plantas medicinales. Después de la Revolución Francesa esta obra desaparece. Hace construir también otro pabellón entre la entrada del convento y la denominada court verte. Así, con la construcción de este nuevo edificio, se pude decir que el convento quedó acabado.
Organizó los servicios administrativos: Sr. Marie-Jean Palluau fue nombrada ecónoma en 1743, y Sr. Scholastique, secretaria. En 1760, a los 78 años, pidió autorización al obispo para nombrarse una hermana coadjutora con titulo de superiora: fue M. la Croix que tenía entonces 38 años.
FUNDACIONES
Todas las fundaciones que se emprenden en la época de Agnès, son a la vez escuela y hospital. Se conservan abundantes documentos de cada una de ellas, que nos permiten conocer a las hermanas que formaban cada comunidad, las condiciones de trabajo y sueldo estipulado en los distintos contratos. A través de estos documentos conocemos también personalidades de la época, sacerdotes, donaciones que se hicieron a la Congregación , etc.
1746 Chatou
1749 Rosay-en-Brie
1753 Mauregard
1754 Faremoutiers-en-Brie
1760 Chaussy
1760 Richebourg
1762 Coutry