Encuentro de Familia Dominicana

Marzo 2020, Hna. Ana Isabel Pérez, Reus.- El domingo 8 de marzo de 2020 tuvo lugar el Encuentro de Cuaresma de la Familia Dominicana de Cataluña bajo el título: “En Jesús todo es nuevo”. La ponente fue Hna. Gemma Morató i Sendra. Alrededor de unas sesenta personas participaron en dicho encuentro que tuvo lugar en la casa de Bellafila.

Estuvieron presentes las Dominicas de la Anunciata, de la Presentación, de la Enseñanza de la Inmaculada Concepción, la Fraternidad Laical de Barcelona y los laicos de las Comunidades DEIC que forman la Familia Dominicana de Cataluña.

Hna. Gemma inició su reflexión invitándonos a plantearnos tres cuestiones, que, en el fondo, de una manera nueva nos llevan al verdadero sentido de la Cuaresma:

1.- Volver a mirar todo con ojos nuevos (dentro y fuera). Abstenernos, ayunar de aquello viejo, rutinario, que ha perdido el sentido.

Mirar con ojos nuevos: "El Señor nos vuelve a conceder este año un tiempo propicio para prepararnos a celebrar con el corazón renovado el gran Misterio de la muerte y resurrección de Jesús, fundamento de la vida cristiana personal y comunitaria. Tenemos que volver continuamente a este Misterio, con la mente y con el corazón. De hecho, este Misterio no deja de crecer en nosotros en la medida en que nos dejamos involucrar por su dinamismo espiritual y la abrazamos, respondiendo de manera libre y generosa" (Mensaje de Cuaresma, papa Francisco).

2.- Aceptar quiénes somos y si conviene, abrir paso y, por tanto, generar comunión.

Generar comunión: La vida centrada en Cristo sostiene nuestra opción, nuestra consagración y misión, pero sin duda también lo hace una verdadera y necesaria vida fraterna y comunitaria. Una comunidad que trabaje profundamente la "comunión"..., término tan gastado, que a menudo pierde su sentido original y muchas veces ya no nos dice nada, en cambio es una palabra que nos permite crecer en humanidad y en consagración. El verdadero seguimiento de Cristo, en palabras de la Lumen Gentium 42: hombres y mujeres que sigan “más de cerca el anonadamiento del Salvador”.

¿Dónde está la apertura a la novedad del Espíritu? Las cosas de antes han pasado. En Jesús y por Jesús es todo y siempre nuevo, incluso en su pasión y muerte: un asno que nadie ha montado todavía (Mc 11, 1), un sepulcro nuevo (Mt 27, 60)...

3.- Amar mucho. Dios es amor desde siempre y por siempre. Todo es nuevo y pase lo que pase es lo mejor que nos puede suceder.

Es muy importante hoy, preservar lo esencial: el amor es nuestra marca de fábrica. Si citamos a Benedicto XVI en su encíclica "Dios es amor" (Deus caritas est), hay que saber qué significa el verdadero amor, el amor que del Padre nos transmitió Jesús.

No podemos olvidar nunca la unidad entre el amor a Dios y el amor a los seres humanos. No podemos decir que amamos a Dios si no amamos al hermano. Esto es la caridad: un amor recíproco que no existe si no se trabaja este binomio.

Santo Domingo en su oración decía: "¿y que será de los pecadores?". ¿Pensamos en los demás? O vamos deprisa por la vida, sin mirar nuestro lado, como la mula de mi abuelo. Mucha gente hoy en día no piensa más que en sí mismo, individualismo, nuestra identidad es "salvarnos" (felicidad del cielo, pero también la de ahora, en la tierra) con el hermano, junto a todos, amigos, enemigos, ricos, pobres, vivarachos y aburridos …

En el centro, el misterio de Jesucristo, que nunca lo acabamos de entender del todo. Jesús habla de Dios, revela el misterio de Dios, el Reino de Dios.

Hna. Gemma realizó una predicación muy amena, dinámica e interesante acompañada de un interesante PowerPoint.

A continuación, se celebró la eucaristía presidida por el P. Emilio Barcelón, OP. La homilía fue casi un diálogo con la conferenciante y puso la guinda al tema de reflexión.

Después se compartió una merienda en el hall, y así se finalizó el encuentro, donde tuvimos oportunidad de saludarnos y especialmente tuvimos la alegría de volver a tener entre nosotros al P. Emilio Barcelón que está nuevamente en el convento de Santa Catalina Virgen y Mártir de Barcelona como vicario y es miembro, en el cargo de vicepresidente, del secretariado de la Familia Dominicana de Catalunya.